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miércoles, noviembre 29, 2006

Borre sus huellas en la Red


Windows guarda datos sobre sus actividades en Internet, desde la navegación por sitios prohibidos hasta sus charlas secretas. Elimine la evidencia.

Internet, al igual que la luna llena, ejerce un influjo poderoso y oscuro sobre la mayoría de personas. Al primer indicio de soledad en la oficina, cualquier empleado con acceso a la Red aprovechará la conexión de banda ancha para buscar fotografías y videos prohibidos, navegar en sitios poco recomendables y descargar juegos y canciones que le servirán luego de entretención.

Por desgracia, Windows guarda datos de todo cuanto se hace en la Red, y las andanzas de los usuarios por los más bajos rincones del ciberespacio quedan registradas en alguna parte del PC, listas para ser descubiertas por cualquiera con el conocimiento suficiente.

Por esa razón, es recomendable borrar siempre las huellas. Eso no solamente le ahorrará problemas cada final de año, cuando el personal técnico de su oficina haga el inventario de software del PC, sino que también evitará que su información personal caiga en manos equivocadas si cambia de trabajo o si debe entregar el PC o el portátil a la empresa.

Con estas cuatro tareas, usted podrá dormir más tranquilo de ahora en adelante:

El historial delator

El programa de navegación Internet Explorer cuenta con una herramienta denominada Historial, que almacena todos los sitios web visitados en las últimas semanas.

Se trata de un instrumento muy útil, especialmente si usted olvida con facilidad los nombres de sus sitios web favoritos, pero resulta problemático si suele recorrer con frecuencia páginas indebidas.

Para que el navegador no lo deje en evidencia, abra el programa, dé clic en el menú Herramientas, seleccione ‘Opciones de Internet’ y dé clic en la pestaña General del cuadro Opciones de Internet. En la sección Historial, dé clic en ‘Borrar historial’ y escoja ‘Sí’ cuando el programa le pregunte si desea confirmar esa acción.

En caso de que no quiera que Internet Explorer almacene la lista de sitios recorridos, en la misma parte cambie a cero el número en ‘Días que puede guardar las páginas en historial’. Para finalizar, dé clic en Aceptar.

Archivos descargados

A medida que navega, y sin que usted lo note, Internet Explorer guarda en su PC archivos provenientes de los sitios web que visita, como imágenes, botones, etc. Estos también lo pueden incriminar.

Para borrarlos, abra de nuevo el cuadro Opciones de Internet y dé clic en el botón ‘Eliminar archivos’ en la sección ‘Archivos temporales de Internet’.

Para deshacerse completamente de las huellas, marque el cuadro ‘Eliminar todo el contenido sin conexión’ y dé clic en Aceptar. El computador tomará unos segundos para borrar los archivos antes de permitirle dar clic en Aceptar.

‘Galletas’ virtuales

El propósito principal de unos pequeños archivos llamados cookies (galletas) es que los sitios web puedan identificar a los visitantes frecuentes con el fin de personalizar las páginas para que les resulten más útiles.

Cuando usted visita un sitio con cookies (Amazon, Hotmail y Yahoo, entre otros), probablemente le sean solicitados datos como su nombre y sus temas de interés. Esa información queda en la base de datos del sitio web, pero la cookie, que se almacena en su PC, es el que permite al sitio web identificarlo y asociar los datos con usted.

De esa manera, es posible crear una especie de ‘historial clínico’ de cada usuario, algo que se usa para mostrarle contenido personalizado o avisos que se ajusten más a sus gustos y necesidades.

Por ejemplo, si usted recorre por primera vez Amazon y busca ediciones recientes de El Quijote de la Mancha, la tienda en línea le ofrecerá información sobre nuevas versiones del libro cada vez que entre, hasta que deje de ser su tema favorito.

Eso no es malo; el problema es que cualquier persona que use su PC puede revisar la carpeta de los cookies para saber qué sitios se han visitado. Allí suele figurar el nombre del sitio y la dirección. Así las cosas, es recomendable borrar de vez en cuando estos elementos si quiere mantener privadas sus actividades en Internet.

Para ello, vuelva al cuadro ‘Opciones de Internet’ y dé clic en el botón ‘Eliminar cookies’.

Mensajes peligrosos

Pocas cosas favorecen niveles de intimidad tan altos como los programas de mensajería instantánea. A través de ellos, los usuarios se confiesan su amor, intercambian todo tipo de opiniones y desnudan el alma.

Por eso, es recomendable evitar cualquier rastro que pueda quedar de las conversaciones realizadas a través de aplicaciones como MSN Messenger, de Microsoft, que es el programa de mensajería más popular del mundo, con más de 110 millones de usuarios, según datos de la firma investigadora de mercados Nielsen NetRatings.

Aunque como opción predeterminada MSN Messenger no almacena las charlas, asegúrese de que así sea abriendo el menú de herramientas del programa y dando clic en ‘Opciones’.

Una vez allí, seleccione la pestaña Mensajes y el ‘Historial de mensajes’. Revise que no esté marcada la opción ‘Guardar automáticamente un historial de mis conversaciones’.

En caso de que descubra que sus diálogos íntimos están siendo almacenados, revise la ruta configurada en el cuadro ‘Guardar mis conversaciones en esta carpeta’.

Abra el explorador de Windows y encuentre la carpeta en cuestión para eliminarla y poner a salvo su pasado. Finalmente, dé clic en ‘Aceptar’ y dedíquese a conversar con sus contactos con la certeza de que nadie conocerá sus secretos.

Articulo escrito por: DIEGO CAMARGO